¡¡¡Se acabó el verano!!!
Vienen días de preparar el material escolar, recopilar los libros, comprar calzado nuevo, los uniformes…
Toda una serie de tareas que permitirán que tu hijo comience este nuevo curso en las mejores condiciones posibles.
La visión forma una parte primordial del arsenal necesario para que tu hijo desarrolle plenamente las habilidades que le van a permitir llevar este curso a buen puerto.
Mediante un examen de su visión tu óptico optometrista podrá determinar si las capacidades visuales de tu hijo serán las adecuadas para conseguir sus objetivos académicos.
MATERIAL ESCOLAR Y DISPOSICIÓN DEL PUESTO DE TRABAJO.
Los libros, los cuadernos, los lápices, los bolígrafos. Todo ese material escolar necesario para el curso seguro que ya lo tenéis en casa.
Sin embargo, seguramente a muchos niños les faltara una pequeña ayuda que puede ser de mucha utilidad para una mejor escritura, y para evitar problemas tanto visuales como posturales. Se trata de un corrector para el lapicero. En muchas ocasiones observamos como los niños adoptan malas posturas, que pueden repercutir en su visión, simplemente por que no cogen el lapicero adecuadamente. Con este pequeño instrumento podemos mejorar enormemente su rendimiento académico.
Además, siempre es recomendable que les proporciones las mejores condiciones de trabajo. Con esto nos referimos a la disposición de su puesto de trabajo, la iluminación, las posturas que toman, la necesidad de realizar descansos periódicos. Si queréis una información más completa acerca de estos aspectos, consultar nuestra entrada: https://opticadorado.wordpress.com/2015/01/31/un-basico-en-salud-visual-y-rendimiento-consejos-de-higiene-visual/
PERIODICIDAD DE LAS REVISONES VISUALES.
Es recomendable realizar revisiones visuales periódicas de la visión por norma general, pero especialmente en la edad escolar. Durante este periodo, además de estar finalizando el desarrollo del sistema visual se le somete a unas grandes demandas.
De forma general, se debe realizar un examen completo antes de los tres años para descartar importantes defectos de refracción así como desviaciones oculares, o incluso afecciones que pueden repercutir en la salud de los ojos. A partir de los 4 años se aconseja una revisión anual de la visión para detectar y corregir a tiempo cualquier disfunción visual que pueda interferir en el proceso de escolarización y especialmente en el aprendizaje.
Además, ante la irrupción de las nuevas tecnologías estas revisiones se hacen, si cabe, aún más necesarias. El uso cada vez más intensivo que se hace de los dispositivos digitales somete a nuestro sistema visual a unos esfuerzos ante los que nunca se había encontrado antes. El hecho de mantener la fijación durante largos periodos de tiempo sobre una pantalla colocada a muy corta distancia y que emite unas radiaciones (luz azul) que afectan al rendimiento y la comodidad, además de poder tener mayores repercusiones de salud general a largo plazo, hacen de las revisiones visuales un factor imprescindible a la hora de proporcionar unas buenas condiciones de trabajo a nuestros hijos. En principio debería limitarse el uso de estos dispositivos a una hora diaria como máximo. En su defecto, cada hora de trabajo en interiores debería compensarse con una hora de actividades al aire libre. También podeis obtener más información al respecto de la luz azul en ésta entrada: https://opticadorado.wordpress.com/2014/12/29/dispositivos-digitales-y-luz-azul/
Así pues, al realizar revisiones visuales periódicas nos aseguramos de la detección de posibles disfunciones y de la forma de ponerles remedio.
HABILIDADES VISUALES
Las habilidades visuales se pueden dividir en 5 grandes grupos:
1.- Agudeza visual: capacidad para discernir los detalles más pequeños de un objeto.
2.- Capacidad de enfoque: habilidad para mantener los objetos enfocados a cualquier distancia.
3.- Visión binocular: habilidad de hacer trabajar a los dos ojos juntos para percibir una sola imagen sin un esfuerzo excesivo.
4.- Seguimientos oculares: habilidad para seguir un objeto, con los dos ojos, de forma precisa, suave y rápida.
5.- Percepción visual: habilidad para percibir, interpretar e identificar correctamente la información visual.
AGUDEZA VISUAL
En efecto, una de las pruebas básicas en cualquier examen visual es la toma de la agudeza visual. Sin embargo, si realmente queremos saber si nuestro hijo goza de una visión que le permita hacer frente a las fuertes demandas visuales que va a tener a lo largo del curso será necesario hacer otra muchas pruebas.
Se medirá su AV de lejos, su AV de cerca y su amplitud de acomodación. Es decir, su capacidad para mantener enfocado un objeto según se le va aproximando. Si esta prueba resulta con alteraciones probablemente sea necesario proporcionarle algún tipo de ayuda óptica o de entrenamiento visual.
Pero además existen otras pruebas que se encargarán de detectar otro tipo de problemas, como los que afectan a la coordinación entre los dos ojos.
VISIÓN BINOCULAR.
Para un buen desempeño en las tareas visuales, sobre todo de cerca, no sÓlo es necesario tener una visión nítida. También es necesario que los dos ojos se coordinen de forma adecuada y sin un esfuerzo excesivo.
Estamos hablando de la visión binocular. Nuestros dos ojos deben ser capaces de fijar a la vez en el mismo punto para que así se forme una sola imagen que pueda ser fácilmente interpretada. Si existe algún exceso o defecto, de nuevo, aparecerán problemas en el rendimiento de nuestro hijo. Y de nuevo el óptico optometrista podrá intervenir mediante el uso de ayudas ópticas o la realización de ejercicios de entrenamiento visual.
REVISION VISUAL. ¿QUE DEBES ESPERAR?
Cuando acudas a hacer la revisión visual de tu hijo, tu óptico Optometrista comenzará preguntándote todos los antecedentes personales y familiares de tu hijo. Si ha manifestado problemas previos, si en la actualidad presenta algún tipo de problema, etc… En definitiva le hará un historial visual.
Acto seguido realizará una serie de pruebas preliminares que le ayudarán encaminar el estudio de la visión de tu hijo.
Estudiará la reacción de las pupilas de tu hijo para descartar problemas neurológicos. Analizará como coordina sus ojos en el seguimiento de un objeto. Y estudiará como coordina sus ojos a la hora de fijarlos en un punto.
Posteriormente analizará la visión de lejos de tu hijo y si es necesario compensará el error refractivo hallado.
Y por último estudiará la visión de cerca de tu hijo, que en la etapa escolar es primordial. Analizará de qué forma se relacionan la habilidad de enfocar un objeto próximo con la habilidad para fijarlo con cada uno de sus dos ojos y con los dos a la vez. Es posible que tras este examen tu óptico optometrista considere que es necesario realizar pruebas más profundas con el fin de detectar con seguridad ante qué tipo de problema nos encontramos y cúal será la mejor forma de tratarlo.
POTENCIAR HABILIDADES.
Tras un exhaustivo examen de la visión de tu hijo tu óptico optometrista podrá concluir que tipo de problema presenta y cual será la mejor opción para solucionarlo. 
Para ello puede recurrir a diversas herramientas como son las ayudas ópticas (gafas o lentillas), el entrenamiento visual, la combinación de ambos y la adopción de medidas de higiene visual (disposición del puesto de trabajo, iluminación, posturas, distancias…).
También es posible que tu óptico optometrista considere que es necesaria la intervención de otros profesionales como psicólogos, terapeutas, logopedas, etc…
Todo ello con el objetivo de conseguir las mejores soluciones a los problemas que pueda presentar tu hijo.
Enrique Convalia Palacio
Óptico-Optometrista
Col nº: 4398
Óptica Dorado - Información y salud visual 