INTRODUCCIÓN
El sistema visual humano está concebido para ver a grandes distancias y en espacios abiertos. Sin embargo, por el tipo de sociedad en que vivimos, se enfrenta a una utilización continua en distancias cortas y espacios cerrados. Debiendo añadir a ello la asimilación y reproducción de un lenguaje escrito codificado.
Ante estas altas demandas no es de extrañar la frecuente aparición de problemas de fatiga y baja eficacia visual. Ver con claridad no es lo mismo que ver con eficacia. Una actividad visual rentable exige un buen desarrollo sensorial y motor en un medio descargado de exigencias visuales desproporcionadas y muchas veces evitables.
Para obtener esta eficacia visual debemos pues tener en cuenta tres factores.
- La utilización de una prescripción (graduación) adecuada para cada tarea.
- La existencia de un sistema motor visual en óptimas condiciones, que se adquiere por medio del entrenamiento.
- Y por último el desarrollo de la labor visual en unas condiciones ambientales idóneas que obtendremos adecuando nuestro puesto de trabajo a nuestras características físicas.
ILUMINACIÓN
La zona de trabajo debe hallarse fuertemente iluminada y exenta de brillos y reflejos molestos. No debe existir ninguna luz que incida directamente en los ojos.
La habitación tendrá la luz ambiental dada y además la luz sobre la zona de trabajo. Esta última iluminación debe ser lo más intensa posible (bombilla entre 60 y 100 w.) y aproximadamente tres veces superior a la de ambiente. En la medida de lo posible se aprovechará la luz del día, evitando su incidencia directa sobre la zona de trabajo.
En todo el campo visual del usuario y especialmente en la zona de trabajo se evitarán las superficies brillantes y las reflexiones parásitas de otros objetos que puedan dar lugar a reflejos molestos, así como la aparición de sombras. La luz entrará por la izquierda para los diestros y por la derecha para los zurdos.
Una última mención para la televisión, convertida en l eje de la sala de estar, ante la que podemos pasar una media de dos a tres horas diarias. Ver la televisión a oscuras contribuye a dar un estímulo exagerado a la visión central respecto a la visión periférica, reduciendo el campo visual útil. Esta situación favorece la predisposición a la miopía.
DISPOSICIÓN DEL PUESTO DE TRABAJO
La disposición del puesto de trabajo debe ser tenida en cuenta. Una mesa con proporciones inadecuadas con respecto a la silla o al sujeto o viceversa inducirán malas posturas con las consecuencias que se detallan más adelante.
Tendremos en cuenta la altura de la mesa y de la silla, así como el respaldo de ésta para evitar que el cuerpo se distorsione y se produzca un estrés físico. Estos parámetros dependen de la estatura de cada persona. Como norma general, la altura de la mesa será de 60 a 75 cm., la del asiento de 35 a 50 cm., y con una profundidad de 40 cm., el respaldo de la silla será rígido, con forma anatómica, de altura regulable y reclinable. De ésta forma el sujeto podrá mantener cómodamente un ángulo de 90 grados entre el brazo y el antebrazo. Las rodillas deberán formar un ángulo algo superior a los 90 grados y existirá bajo la mesa espacio suficiente para las piernas, tanto en el plano vertical como e el horizontal. Es recomendable un reposapiés.
La sala de trabajo debe estar siempre bien aireada, sin excesiva calefacción ni aire acondicionado.
DESCANSOS
Como se ha comentado en la introducción, nuestros ojos están construidos funcionalmente para desenvolverse en distancias largas y espacios abiertos. Por el tipo de sociedad en que vivimos nos vemos obligados a pasar un gran número de horas haciendo esfuerzos para ver de cerca. Con el objeto de asumir una mayor capacidad de concentración y rendimiento estableceremos breves periodos de descanso en las actividades prolongadas de cerca.
Cuando trabaje de cerca mire ocasionalmente de lejos e intente ver los detalles nítidos. Realice esta operación durante un minuto por cada quince de trabajo. Un descanso visual completo de cinco minutos cada hora de trabajo facilita la relajación e incrementa la eficacia en visión próxima.
POSTURAS
El adoptar una postura adecuada para realizar las tareas de cerca también tiene gran importancia. Una mala postura inducirá problemas visuales y la aparición de otras molestias físicas como dolor de espalda.
Inclinar el cuello o girar el tronco, al escribir o leer, puede inducir pequeños astigmatismos funcionales. No se trata de adoptar una postura demasiado rígida: se debe estar relajado, con la planta de los pies reposando totalmente en el suelo o sobre un reposapiés, el cuerpo derecho y la cabeza ligeramente inclinada, de tal forma que ambos ojos queden a la misma distancia del plano de actividad de cerca. Es conveniente que la línea de mirada sea perpendicular al plano de trabajo para lo cual puede resultar útil el uso de un atril con una inclinación de entre 15 y 20 grados con respecto a la horizontal.
En los niños nos fijaremos en como cogen los lapiceros. El lapicero debe ser cogido a unos 3 cm. de la punta para evitar que los dedos tapen la escritura y se deba forzar la postura para ver lo que se está escribiendo. Evitaremos el leer tumbados boca abajo, en el suelo o en la cama.
DISTANCIA DE TRABAJO
El que la distancia de trabajo sea demasiado larga o corta supone en ambos casos un sobreesfuerzo visual que puede inducir la aparición de miopía o de fatiga visual.
Todas las tareas de cerca deben realizarse a una distancia igual a la existente entre el extremo superior de la tercera falange del dedo índice de la mano y el codo, lo que equivale al número de calzado expresado en centímetros. Esta distancia, específica para cada sujeto, la obtendremos aplicando la típica expresión de “hincar los codos” y apoyando la barbilla en las manos.
CONSIDERACIONES ESPECIALES PARA EL TRABAJO CON ORDENADORES
Cada vez son más las personas que trabajan con ordenadores, lo cual supone una media de 8 horas diarias delante de una pantalla. Este hecho y las características especiales del trabajo con ordenadores (varias distancias de fijación, trabajo en plano vertical, luminosidad de la pantalla) producen la aparición de toda una serie de molestias que no suelen aparecer en otras condiciones.
Las molestias más usuales en el trabajo con ordenador son dolores de cabeza, en la nuca, en la zona frontal y entre los ojos; dolor en la parte baja del pecho, hombros y muñecas; cansancio ocular por los repetidos cambios de enfoque; ojo seco por la disminución del parpadeo; visión borrosa por pequeños defectos visuales no compensados y dificultad para alternar la visión de lejos y de cerca.
Por este motivo a la hora de trabajar ante una pantalla además de tener en cuenta las condiciones antes expuestas tomaremos otras medidas adicionales.
LUMINOSIDAD
Los niveles medios de iluminación para el trabajo con ordenador tienden a ser más bajos que los recomendados para tareas de lectura o escritura. Esto es debido a que de ésta forma se puede reducir el brillo de la pantalla, con lo cual se evita el emborronamiento de los caracteres.
No deben existir luces fuertes que incidan sobre los ojos o detrás de la pantalla pues impiden adecuar nuestra vista a la luz de la pantalla y pueden deslumbrar. Las pantallas se situarán en un plano perpendicular a las ventanas. Con la pantalla apagada, se observará si hay algún reflejo sobre ella y se orientará de modo que desaparezcan.
DISPOSICIÓN DEL PUESTO DE TRABAJO
Nuestra postura natural para trabajar de cerca es sobre un plano horizontal, así pues el trabajo con ordenador nos obliga a tomar una postura antinatural dado que la pantalla se encuentra en el plano vertical. Para paliar en lo posible éste inconveniente situaremos la pantalla de forma que su parte más alta quede por debajo de nuestra nariz. Si tomamos nuestros ojos como la horizontal, con una inclinación de unos 20 grados hacia abajo.
DISTANCIAS
La distancia entre la pantalla y los ojos será de 50 y 70 cm., el equivalente al brazo estirado. El teclado se situará a unos 30 o 40 cm. de los ojos, la distancia normal de lectura o escritura. Los documentos con los que trabajemos deberán situarse bien entre la pantalla y el teclado o bien a la altura de la pantalla, con el fin de que los cambios de enfoque y los movimientos de la cabeza sean lo menores posibles.
EJERCICIOS DE ENTRENAMIENTO VISUAL
Todas las tareas visuales, y especialmente las realizadas a distancias próximas, requieren un esfuerzo visual. Las personas cuyo trabajo se realiza de cerca someten a su sistema visual a grandes esfuerzos para los cuales, en muchas ocasiones, no están preparados. De la misma forma que un deportista para obtener un buen rendimiento en su especialidad debe entrenarse, una persona con grandes necesidades visuales obtendrá un mejor rendimiento y eficacia si tiene su sistema visual entrenado.
Las partes del sistema visual que entrenaremos son las encargadas de permitirnos una buena capacidad de enfoque (visión lejos – cerca) y las que nos permiten mover nuestros ojos de una forma coordinada y eficaz.
Estos ejercicios deben realizarse como un pasatiempo, sin que en ningún momento supongan una obligación o una carga. Podrán realizarse dos o tres veces por semana durante periodos de 10 a 15 minutos.
EJERCICIOS DE ENFOQUE.
Se trata de un solo ejercicio que aplicaremos de cerca, de lejos y combinando lejos – cerca. Entrenaremos el sistema que nos permite pasar de ver nítido de cerca a ver nítido de lejos y viceversa. Estos ejercicios deben ser realizados consecutivamente dejando un periodo de descanso entre ellos de un minuto. Durante éste minuto cerraremos los ojos y nos relajaremos lo máximo posible.
ENFOQUE DE CERCA
Con el brazo extendido a la altura de la nariz y sujetando un bolígrafo, la uña también puede valer. Debemos fijarnos en la punta del bolígrafo y verla nítida. Poco a poco iremos acercando el bolígrafo hacia la nariz y manteniendo siempre la nitidez en la punta. Llegaremos a un punto en el cual veremos la punta del bolígrafo doble o borrosa, debemos procurar parar antes de llegar a éste punto de borrosidad, 6 ó 7 cm. por delante de la nariz. Despacio y manteniendo siempre la nitidez en la punta del bolígrafo volveremos a estirar el brazo. Repetiremos la oscilación unas diez veces.
ENFOQUE DE LEJOS
Colocamos una pegatina en una ventana y nos situamos a un metro de distancia de ella. Debemos fijarnos en la pegatina y verla nítida para posteriormente pasar a buscar un objeto lejano y verlo lo más nítido posible y de nuevo volver a fijarnos en la pegatina. Repetiremos ésta oscilación unas diez veces.
COMBINACIÓN LEJOS – CERCA
Combinaremos los dos ejercicios anteriores. Partiremos del bolígrafo próximo a la nariz, poco a poco vamos extendiendo el brazo hasta llegar al máximo y saltamos a la pegatina para después pasar a mirar a través de la ventana. Volveremos a la pegatina para saltar al bolígrafo y acercarlo de nuevo a la nariz. Repetiremos ésta oscilación diez veces.
EJERCICIOS DE MOVILIDAD OCULAR
Entrenaremos el sistema muscular que nos permite mover los ojos y fijarnos en los objetos. Realizaremos estos ejercicios de forma consecutiva y descansaremos un minuto entre uno y otro, procurando relajarnos el máximo posible.
SEGUIMIENTOS OCULARES
Con el brazo semiextendido a la altura de la nariz y sujetando un bolígrafo en la mano. Debemos mantener la fijación y la nitidez en la punta del bolígrafo. Poco a poco iremos desplazando el bolígrafo de derecha a izquierda (sin superar el ancho de los hombros), de arriba abajo, en las diagonales y finalmente en movimientos rotatorios de izquierda a derecha y viceversa. Realizaremos estos seguimientos diez veces en cada dirección.
MANTENIMIENTO DE LA FIJACIÓN
Con el brazo semiextendido a la altura de la nariz y sujetando un bolígrafo en la mano. Este ejercicio es muy similar al anterior con la diferencia de que en éste caso debemos mantener el bolígrafo estático y realizar los movimientos antes descritos con la cabeza, sin mover los ojos y sin perder la fijación y nitidez del bolígrafo. Realizaremos los movimientos diez veces en cada dirección.
FIJACIÓN ALTERNANTE
En éste ejercicio utilizaremos dos bolígrafos, cada uno en una mano, separados unos veinte centímetros. Uno de ellos se situará un poco más cerca que el otro.
Debemos fijarnos en uno de ellos y verlo nítido para acto seguido pasar a buscar el otro y verlo con nitidez. Debemos procurar que estas fijaciones alternantes se ejecuten de forma rápida y precisa, sin movimientos de corrección y únicamente moviendo los ojos, sin mover la cabeza. Realizaremos cada fijación alternante diez veces.
CONCLUSIONES
Para finalizar, recordaremos que una nutrición adecuada, el descanso, la práctica de una vida sana con actividades lúdicas y deportivas al aire libre, un entorno familiar relajado así como una educación sólida pero flexible, que no genere la obsesión por los sobresalientes y el miedo al fracaso académico facilitarán un buen soporte para enfrentarse a las duras exigencias visuales de la vida contemporánea.
Superar un control visual en el colegio o en el trabajo no es garantía suficiente para asegurar que la visión del sujeto sea eficiente. Por ello es conveniente efectuar revisiones visuales, por medio del profesional adecuado, cuando menos una vez al año.